Aunque senderismo y trekking comparten similitudes y a menudo se utilizan de
manera intercambiable, existen algunas diferencias entre ambos términos.
Normalmente, la distancia y el nivel de exigencia de la ruta suelen ser dos factores
determinantes para clasificar una expedición dentro de una u otra categoría. Ten en
cuenta que en estas denominaciones hay connotaciones culturales, locales y en
ocasiones, de marketing. En todo caso, es importante estar bien informado antes de
iniciar una ruta. Ambas actividades implican caminar al aire libre, generalmente por
senderos naturales, pero hay diferencias en la duración, la dificultad y el entorno. Aquí
hay algunas distinciones clave:
Duración y Dificultad:
Senderismo: Por lo general, se asocia con caminatas más cortas y menos desafiantes.
Las rutas de senderismo pueden ser adecuadas para principiantes y personas que
buscan una actividad recreativa más relajada.
Trekking: Implica caminatas más largas y desafiantes. Los trekkings suelen durar varios
días y pueden incluir terrenos más difíciles y variados.
Equipo y Logística:
Senderismo: Por lo general, se puede realizar con equipo básico, como calzado
cómodo, ropa adecuada y una pequeña mochila con agua y algo de comida.
Trekking: Puede requerir un equipo más especializado, dependiendo de la duración y
la dificultad de la ruta y el terreno. Además, el trekking a menudo implica la
planificación de alojamiento y provisiones para varias jornadas.
Entorno:
Senderismo: Puede llevarse a cabo en una variedad de entornos, desde senderos
locales en parques hasta rutas más largas en áreas naturales.
Trekking: Tiende a realizarse en entornos más remotos y salvajes, como montañas,
selvas o regiones rurales, donde la conexión con la naturaleza es más intensa.
En resumen, mientras que el senderismo se asocia comúnmente con caminatas más
cortas y relajadas, el trekking implica rutas más desafiantes y de mayor duración, a
menudo en entornos más remotos y comprendiendo una actividad física más intensa.
A pesar de estas diferencias, ambas actividades aportan numerosos beneficios para la
salud física y mental de las personas. Su páctica produce mayor oxigenación y
fortalecimiento de los músculos, más endorfinas que reducen la ansiedad y el estrés,
además de favorecer la absorción de vitamina D, esencial para el bienestar y la salud
de los huesos.
En todo caso, ten en cuenta que los conceptos no son totalmente claros, y los conceptos tienen límites difusos. Así, aunque a primera vista los conceptos de senderismo, trekking, montañismo e himalayismo parecen lógicos, lo cierto es que se puede hacer senderismo en el Himalaya, y que hay rutas “senderistas” por entornos costeros tan duras o más que típicas rutas montañeras, o que recuperar caminos de pastores olvidados podría parecer senderismo, pero a veces se acerca casi a la
escalada.
Por eso, como diría Einstein, todo es relativo…
